Evolución Semántica.
El uso del lenguaje es, quizá, la actividad humana más compleja. Una actividad en la que los seres humanos no solo usan el lenguaje, sino que también hacen comentarios sobre ese mismo lenguaje que usan. Con frecuencia, lo describen como deficiente y proponen mejoras que a veces se traducen en prácticas lingüísticas enmarcadas en lo que Cameron denomina higiene verbal. Cabe destacar que el uso del lenguaje es, paradigmáticamente, un acto social y público que se lleva a cabo sobre la base de normas que pueden transformarse en objeto de crítica y debate.
Si centramos nuestra atención en los cambios de orden léxico, podríamos decir que estos obedecen a la evolución semántica de las palabras en una determinada lengua. A lo largo del tiempo, las palabras adoptan nuevos significados, que en algunos casos, compiten con significados anteriores y, en otros, desplazan a estos y los transforman en obsoletos o arcaicos. Tomemos como ejemplo la palabra manufacturar, que deriva del latín manufactus, que en algún momento, significó ‘realizar con las manos’ y, en la actualidad, su significado es prácticamente el opuesto.
También encontramos situaciones de conflicto entre la evolución semántica de las palabras y la nostalgia lingüística de muchos hablantes en el idioma inglés. Algunos ejemplos son similares al que citamos, donde el uso de un determinado vocablo puede correlacionarse con la edad del hablante. Tal es el caso de la palabra inglesa wicked. Según la forma original en que la emplean todas las generaciones de hablantes, significa ‘malvado, perverso’, pero los jóvenes han adosado a este el significado de ‘fabuloso’ o ‘excelente’. Desde luego, las generaciones mayores critican este nuevo uso argumentando que su significado verdadero es el original, es decir, el que ellos usan.
No siempre es posible encontrar una respuesta al porqué de estos cambios, ya que los hechos evolutivos de una lengua son difíciles de explicar, sobre todo, aquellos de orden semántico. Al respecto, Saussure, en su Curso de Lingüística General , expresa que los sucesos diacrónicos siempre tienen carácter accidental y particular. Vale decir, si wicked tomó el significado de ‘fabuloso’, eso se debió a causas particulares y no dependió de otros cambios que se pudieron producir al mismo tiempo; no es más que uno de tantos accidentes que registra la historia de la lengua inglesa.
Como vemos, los cambios semánticos son erráticos, en ocasiones, hasta caprichosos y, muchas veces, van acompañados de los cambios en la edad de los hablantes. La edad es uno de los factores sociales que con mayor fuerza y claridad pueden determinar los usos lingüísticos de una comunidad, y si bien comparada con otros factores —como el sexo o la clase social—, no se ve alterada por cambios socioeconómicos, de actitudes o de organización, no es constante en cuanto que el individuo ve cómo cambia en forma continua y sin remisión.
Bibliografía.
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ALEJANDRO PARINI.
Universidad de Belgrano, Universidad de Buenos Aires, Fundación LITTERAE
República Argentina.